y entonces yo les comento que VOS derrochas dulzura y ese rasgo en tu hermosura produce una envidia sana, imagínate si cuento lo que hacemos en la cama. Me enloquece tu mirada, me atropello con tus labios y entre salivas resbala el mensaje de los sabios. Tus ojos entrecerrados parecen mirar lo eterno, rodando desaforados burlamos noches de invierno; en este juego convexo tu espalda eclipsa mi ombligo, tu sexo para mi sexo el más milagroso abrigo